Objetivo de la Oración Centrante
Con la práctica de la oración centrante, se busca un nivel
más profundo en la vida interior. Los pensamientos, recuerdos y experiencias
pasadas se encuentran sumergidos en el interior de la persona y lo que se busca
es rendirlos al amor de Dios para que pueda fluir una gracia sanadora en el
alma.
El método de la Oración Centrante es una oración de entrega
a Dios y es el camino a la contemplación. Para explicarlo de manera sencilla,
la Oración Centrante consiste en entregar durante el momento de la oración,
todo sentimiento, emociones y situaciones que se puedan estar viviendo.
Frutos de la oración centrante
En la medida que se realiza la práctica constante de esta oración y se tenga algún crecimiento espiritual, podrá notarse una sutil presencia de Dios en las actividades diarias. Poco a poco se irá moldeando el “falso-yo”, que busca la felicidad en un grupo determinado en donde encuentra aceptación para mantener su auto-estima. Por medio del silencio interior, Dios da vida a un “nuevo–yo” que lo va liberando de sus percepciones equivocadas y le brinda una felicidad verdadera.
El alma está sedienta de esos momentos de silencio. Es como
una medicina que debe de tomarse con dosis establecidas para sanar al enfermo.
Así mismo, la vida interior requiere unos minutos de quietud que le proporciona
la forma más profunda de reposo espiritual. La Oración Centrante es una forma
de decirle a Dios: “Aquí estoy.”