Según el padre Thomas Keating –monje cisterciense (trapense) y conocido como maestro de la oración contemplativa- “la oración centrante es una disciplina diseñada para reducir los obstáculos que impiden que la oración contemplativa pueda desarrollarse plenamente”. La oración centrante es la disposición previa para la oración contemplativa.
La oración contemplativa según el Catecismo de la Iglesia Católica, en el numeral 2709 dice: “¿Qué es esta oración? Santa Teresa responde: “No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida, 8).
La oración contemplativa es un don y se desarrolla en la humildad de entregar a Dios los pensamientos, sentimientos, emociones. Es lograr que el Espíritu actúe en el hombre interior.
La Oración Centrante y la Biblia
La grandeza de la Oración Centrante se resume en las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo 6,6. “Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí a solas contigo. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te recompensará”.
Esta parte del evangelio de San Mateo sugiere una invitación al silencio interior, tan necesario para aquietar el alma y rendirla al amor infinito de Dios, su creador. Es una apertura a la morada interior. La mente humana siempre está llena de pensamientos y sentimientos, los cuales de manera permanente dictan los comportamientos exteriores.